Ruta al Monte Perdido

El Monte Perdido es un macizo de gran importancia para el mundo, cuya belleza natural salta a la vista debido a las miles de especies vegetales que allí crecen. Su ascenso es muy popular, pero también puede ser peligroso si no se efectúa con la guía de un conocedor de la ruta.

El Monte Perdido es un macizo que se encuentra entre Francia y España, nombrado como patrimonio de la humanidad por la UNESCO durante el año 1997. Se trata de uno de los arriates calcáreos más altos de toda Europa, en el que es posible encontrar una flora bastante extensa, compuesta por aproximadamente 3500 especies. Todas ellas plantas vasculares.

Esta es una ruta que goza de gran popularidad entre las personas que disfrutan de realizar escalada de alto impacto. La vía normal se lleva a cabo por medio del conocido refugio de Góriz. Pero también pueden seguirse otras rutas a Monte Perdido. Por ejemplo está la subida a monte perdido por Pineta, que comienza por la carretera A-138, un poco antes de llegar al Parador Nacional. 

Igualmente, existen otros ascensos alternos como: La ruta de las escaleras, Tresmiles Orientales de Ordesa y la Norte del Monte Perdido. De todas estas vías, la más recomendada es la de Góriz, también conocida como la ruta normal, por donde es posible realizar una ascensión segura hasta el pico más alto de los Pirineos.

La subida a Monte Perdido es una experiencia única debido a su atractivo paisaje con praderas de montaña y la espectacular flora, pero dicho recorrido podría ser un poco peligroso si no se dispone del equipamiento necesario: botas de montaña, crampones y piolet. 

Asimismo, es necesario disponer de la vestimenta adecuada para protegerse del frío, ya que el Monte Perdido de los Pirineos se encuentra cubierto de nieve la mayor parte del año. De hecho, es frecuente que algunas de las personas que están efectuando la ruta sufran algún accidente en Monte Perdido, debido al mal manejo dado a las herramientas de escalada. Además, estadísticamente el número de muertes registradas suelen ser altas.

Por esta razón, es importante que el ascenso al Monte Perdido sea efectuado con la guía de un profesional y, preferiblemente, que la persona que realiza el recorrido tenga una buena condición física.

Ascenso a Monte Perdido desde Góriz: Ruta normal

Para subir al Monte Perdido es prácticamente indispensable pasar la noche en el refugio de Ordesa, también conocido como Góriz, ya que no se recomienda acampar al aire libre. De esta manera, las personas podrán reponer energías para emprender la ruta a la mañana siguiente.

En el refugio, las personas disponen de un área especial para colocar las carpas y dormir en ellas. Además, es posible dejar las mochilas en unos casilleros especiales, con el propósito de ascender sólo con los implementos y herramientas necesarias.

Con respecto a la ruta, se deben seguir algunas indicaciones que seguidamente comentamos:

Partida: Todo comienza a partir del refugio de Monte Perdido, desde donde se debe marchar en dirección a un camino que forma una línea diagonal en sentido ascendente hacia la derecha. Se trata de una senda bastante concurrida, que permite subir al Monteperdido por la ruta normal.

Caminata: Se debe continuar con el camino emprendido, pero siguiendo siempre hacia la derecha, tomando como referencia una serie de relieves que acompañan la ruta.

Después, destacan unas paredes frontales, que rodean la trayectoria hacia el lado izquierdo. La ascensión al Monte Perdido continúa a un ritmo rápido bajo dichos muros, justo por el área llamada el Cilindro.

Finalizado este tramo del camino, comienza una trepada corta sobre un terreno rocoso, en el que deberás tener mucho cuidado, ya que la superficie es un poco lisa y, por ende, las personas al pisar podrían deslizarse y caer. Además, está el camino conocido como “La ciudad de piedra” y, junto a un torrente, destaca la rampa de roca.

La ruta prosigue al llegar a un paredón, en donde se puede apreciar la división entre el Cilindro y el Monte Perdido, que direcciona inmediatamente a las personas hacia el Perdido. Claro está, se debe trepar la fisura de separación comentada anteriormente. De esta manera, resulta posible llegar al lago helado de Monte Perdido.

Ahora bien, si se desea omitir la trepada de dicho tramo, puede tomar un desvío hacia la izquierda y al paso de unos minutos se llegará sin problemas al lago. Después, el camino debe rectificarse en dirección hacia la derecha. Así, volverán a retomar el rumbo en la ruta del Monte Perdido principal. Sin embargo, este atajo se suele recomendar al momento de efectuar el descenso, ya que es más seguro y cómodo.

Tramo final: Tras salir del refugio de Góriz en Monte Perdido y realizar una larga caminata, la ruta de ascenso está casi completada. Para entonces se debe estar justo al pie de la famosa escupidera, cuya inclinación es bastante marcada y, por tanto, la subida se torna un poco liosa. 

Además, respecto al tiempo en Monte Perdido, recuerda que esta área se caracteriza por permanecer con nieve la mayor parte del año, exceptuando la temporada de invierno intenso. En este sentido, el peligro al desplazarse es inminente, si la persona no es lo suficientemente cuidadosa.

Finalizado este tramo, habremos llegado al objetivo, es decir, el pico de Monte Perdido, desde donde es posible apreciar el valle y el pico Cilindro o cilindro de Marbore, que se encuentra dentro de la cordillera y el Cañón de Añisclo, al sur del macizo.

Cabe destacar que la ruta normal de ascensión al Monte Perdido es recorrida por cientos de personas durante todo el año, siendo considerado un espacio natural de gran atractivo, ideal para quienes disfrutan de la escalada con el propósito de respirar aire puro y alejarse del bullicio de la ciudad.

Para que lo tengas en cuenta, agregaremos que se trata de un recorrido que dura aproximadamente 11 horas y cuya dificultad es alta, ya que no sólo se trata de caminar. La persona tendrá que tener destreza física para evitar cualquier tipo de caída que pueda ocasionar una lesión.