Zonas de acampada libre en España
La acampada libre en España sería una de las formas más fáciles de disfrutar de la naturaleza, si la misma estuviera permitida como tal. Sin embargo, la rigidez de la normativa actual limita esta práctica, por lo que encontrar una zona de acampada libre legal no es tarea sencilla.
La acampada libre es aquella que nos permite ubicar una tienda de acampar y nuestros sacos de dormir en cualquier espacio que no sea un camping o similar. Es obvio que, para evitar el deterioro del medio natural, se hace necesario regular este tipo de prácticas. Sin embargo, debido a la transferencia de competencias entre administraciones y al excesivo proteccionismo de unos bosques y entornos diseñados, para verlos desde fuera y poco más, lo cierto es que llevarse una multa por acampar en el bosque es fácil.
Para tratar de arrojar algo de luz sobre este caso, vamos a analizar la normativa actual y ofrecerte algunas orientaciones, para que no tengas problemas a la hora de disfrutar de una noche en el bosque con seguridad.
El lío de las administraciones
Lo primero que tenemos que saber es de quién dependen las competencias relativas a la acampada libre en España. Si le echamos un vistazo a la legislación actual, veremos cómo las competencias se encuentran transferidas a las comunidades autónomas, por lo que la legislación de acampada libre en Valencia difiere de las normas de acampada libre en Galicia. Esto nos dejaría, en teoría, 17 normativas diferentes, que no son pocas.
Pero la realidad es aún peor. Y es que es habitual que estas comunidades autónomas deleguen a su vez esta competencia en los ayuntamientos. Por tanto, ya no son 17, sino más de 8.000 entes los responsables de establecer la reglamentación correspondiente sobre acampada libre.
La buena noticia, relativa, es que muchos de estos ayuntamientos generalmente se adhieren a las normativas emanadas de las comunidades autónomas correspondientes. Esto es habitual en los municipios más pequeños y situados en zonas remotas, en donde se podría acampar por disponer de bosques o espacios adecuados.
Como ejemplo, en lo que se trata de acampada libre en Andalucía, muchos municipios usan la legislación establecida por la Junta, así que no hay tanta variación al respecto. En donde sí hay uniformidad es en las prohibiciones comunes. Entre ellas, tenemos la que establece que no se puede acampar en la playa, por el carácter de dominio público de estos terrenos. No obstante, esta norma sí es nacional, así que se aplica en todo el país.
Acampada y pernocta
Otra de las cuestiones a valorar a la hora de plantearnos esa acampada tiene que ver con los conceptos de acampada y pernocta. Según las diferentes legislaciones, por acampada se entiende el establecimiento de tiendas de campaña y otros elementos análogos destinados a permanecer en una zona determinada del bosque durante dos o más noches.
Por su parte, la pernocta se entiende como el establecimiento de esas mismas estructuras, aunque destinadas únicamente a pasar la noche, como paso intermedio antes de continuar nuestro camino. Esta diferencia nos lleva a preguntarnos si es legal pernoctar en tienda de campaña. La respuesta, de nuevo, depende de dónde estemos. Sí es cierto que la pernocta está menos perseguida, pero de nuevo podemos tener problemas, incluso si solo pasamos la noche en un entorno natural como descanso de una ruta más larga.
Dónde se puede acampar
Ante este entorno tan complejo, seguramente te estés pensando guardar la tienda o buscarte un camping en el norte de España o en cualquier otro lugar, por tal de poder vivir esta experiencia. Pero antes de que te desesperes, hay algunas soluciones.
La principal son las zonas de acampada controlada. Como su propio nombre indica, estas zonas no son de acampada libre, sino que su ocupación está sujeta a la obtención de los permisos de acampada correspondientes. Estos se solicitan ante el ayuntamiento del municipio donde se encuentra la zona de acampada que hayamos elegido.
Este ayuntamiento puede establecer todas las limitaciones que quiera, tales como las relativas a la duración de la estancia, al tipo de personas que pueden acceder (hay zonas que son solo para grupos escolares, por ejemplo), o incluso establecer tarifas diarias para la acampada, como si de un camping privado se tratase.
Esta cuestión nos deja otro problema, que es encontrar estas zonas de acampada. Por fortuna, Internet es un buen aliado para realizar una primera búsqueda y ubicar dichas zonas con comodidad. Basta con buscar en Google acampada libre Cataluña, zonas de acampada en Tenerife o cualquier otro término similar en la región que nos interese para encontrar al momento alguna web que nos informe de lo que tenemos a nuestra disposición.
Algunas veces son las páginas de los ayuntamientos que gestionan estas zonas donde podemos ver la información. Otra vez son las consejerías de medio ambiente de cada comunidad las que, en los mejores casos, recogen todas las zonas de acampada existentes. De todos modos, antes de nada, es clave contactar con el ayuntamiento responsable de la zona, tanto para la gestión de permisos como para verificar la disponibilidad de la misma para acampar.
Por cierto, aunque no son zonas de acampadas como tal, si lo tuyo es la alta montaña, seguramente te interese conocer qué refugios libres existen en tu ruta. Estas construcciones te permiten pasar la noche en estas zonas de alta montaña de forma segura, siendo fácil encontrar sus ubicaciones en la red. En este caso, no hace falta permisos ni autorización para acceder a ellos.
Zonas de acampada libre para caravanas
Como extra, no hemos querido olvidarnos de los que realizan acampada en caravanas, respecto de las zonas donde pueden hacerlo. Una práctica cuyas limitaciones vienen siendo similares a las que hemos mencionado antes. De hecho, casi todos los ayuntamientos prohíben dormir en el coche, salvo en las zonas de servicio de gasolineras y similares. Algo que supone una limitación considerable para estos usuarios.
Por lo tanto, se recomienda echar un vistazo a la red para encontrar alguna zona donde este aparcamiento esté autorizado. No obstante, te adelantamos que las mismas son más bien escasas en nuestro país. Así que es probable que te toque buscar un camping convencional o bien arriesgarte a una multa, que te impida comprar un banjo nuevo para tocar durante tus días de acampada.
DEJA UN COMENTARIO
0 COMENTARIOS